Ignacio Ondargáin
NACIONALSOCIALISMO.
Historia y Mitos
Capítulo XXIV
LA
MAGIA DE LAS
RUNAS
1- Introducción
2- Las runas
1- Introducción
El mundo sublunar
en que vivimos es un lugar inestable y agresivo que nos agrede a cada momento: virus, bacilos, enfermedades, bichos, parásitos
que tratan de succionarnos la vitalidad... enfermedades, agresiones mentales y físicas, accidentes, dolor físico, ruido, calor,
frío... el sol quema, la noche hiela, el fuego, el hielo...
Esta realidad hace
que los seres débiles sucumban y no soporten el peso y las circunstancias de la vida. El débil cede y cae ante el embate de
los agentes del mundo, siendo invadido y atrapado por la enfermedad crónica físico-mental y dándose a medicamentos, drogas
y vicios con los que trata de amortiguar la terrible sensación de enfermedad, angustia, sufrimiento y dolor que su existencia
en mundo, le provoca. De esta forma entra en un círculo vicioso del que ya le será casi imposible salir.
Aún así los hay
que habiendo caído muy bajo en la miseria del mundo están dispuestos a fortalecerse, endurecerse, recuperar la Vida y vencer al mundo y a la muerte. Si lo consiguen tendrán un gran poder.
El trabajo mágico
y las runas no es para los débiles, sino para los Fuertes.
Fuerte es aquel
que se sobrepone al mundo y le somete al poder de su Voluntad. El Fuerte es consciente, sincero e implacable consigo mismo.
Sólo así es capaz de reconocer la verdadera naturaleza de las cosas y de sí mismo. El Fuerte busca la Salud, desarrolla el vigor físico, conoce y trabaja la mente para despertar las capacidades
psíquicas superiores.
Cuando el ario
mira, lo hace proyectando sobre el mundo las runas de forma natural, pues somos lo que vemos como vemos lo que somos. Por
esto, los signos y las mismas realidades fantásticas como son la esvástica, las runas o el Tercer Reich, aunque actualmente
no estén reflejados sobre este mundo, son vividos y sentidos por muchos con más intensidad que la realidad del mundo “material”.
Sucede esto porque aunque miremos al mundo, lo que en el fondo hacemos es ver, trasladar y proyectar lo que somos. Y nosotros
somos lo que somos más allá de lo que las circunstancias del mundo actual puedan ser. Nosotros creamos la realidad con nuestra
mente y a su vez la realidad exterior nos condiciona a nosotros. Actuar conscientemente
sobre este proceso recíproco hombre-mundo de creación de realidades ha de enfrentarnos necesariamente con un “Dios”
que ya ha establecido el destino del tiempo. Inevitablemente, para la realización de su plan de destino el dios de este mundo
necesita manipular las mentes de los hombres, pues son estas las que crean y dan consistencia a la realidad de su mundo y
a “Él” mismo. El conflicto proviene del temor que tiene el demiurgo a que voluntades ajenas a “Él”
puedan poner en peligro su “reinado” absoluto.
Las capacidades
superiores del hombre provienen de su naturaleza espiritual, la cual se manifiesta sobre este mundo en la verticalidad. Y
es la naturaleza de la serpiente (kundalini) que yace enroscada y enredada en la base de la columna vertebral la que ha de
ser despertada y enderezada. En este despertar y en su desarrollo hacia la verticalidad, el poder de la serpiente va despertando
los chakras activando la sensibilidad de la naturaleza espiritual del hombre y los poderes superiores. Finalmente, activará
el último chakra Sahasrara, sobre el cráneo . De este chakra, a través de la columna Irmín se asciende a la Estrella Polar donde nos encontramos con el vacío del Sol Negro y el Rayo Verde
donde se halla el Origen.
El iniciado nazi
irradia un Fuego Frío que proviene de haber muerto a este mundo:
Por el mismo principio
y la misma Fuerza que a partir la estructura del carbón se genera la perfección del diamante, así la Fuerza del espíritu liberado transmuta la naturaleza del ser animal;
Despertada y coronada
la serpiente Kundalini, el iniciado ahora lleva su Signo;
Es la naturaleza,
el Fuego Frío de la serpiente de Lucifer;
Muerto a la dualidad,
a las sensaciones y al sentimentalismo de las criaturas de Jehová, el iniciado es ahora un liberado.
Y es este ser el
único que tiene poder para trabajar sobre las runas. Por esto hemos de llegar hasta Lucifer si queremos llegar a ser
dueños de nuestro destino.
2- Las runas
Hay un lenguaje
que viene directamente del mundo de los dioses.
Es Wotan quien,
a través de océanos de tiempo trae las runas desde el mundo de los dioses. Las
runas son poderosos ideogramas que sostienen
el poder esotérico perdido y forman parte de toda una ciencia espiritual.
Su poder mágico actúa sobre los elementos que determinan el flujo del tiempo y de la manifestación material. Sabiamente dirigidas,
las runas permiten al Snorri (mago, chamán) proyectar su voluntad sobre el mundo material y sobre el “más allá”.
Las runas son el vínculo entre el macrocosmos y el microcosmos del hombre ario y
posibilitan la comunión mística con Dios. Según la ciencia rúnica esotérica, las distintas formas de cristalización mineral
son proyecciones sólidas y geométricas de las runas, su materialización cósmica
Las runas son líneas
rectas que se estructuran en formas angulares según diferentes principios creadores. Algunos estudiosos modernos afirman que
la forma rectilínea de las runas está motivada por facilitar su grabación sobre la roca o la madera. No obstante el verdadero
sentido de sus líneas rectas lo encontramos en la energía creadora y estructurante que generan y transmiten. Hay numerosísimos
trabajos de la misma época de las runas que están realizados con formas curvas y espirales, por lo que es evidente que la
forma rectilínea de las runas tiene un sentido y una intención específica.
En el transcurrir
del tiempo se ha producido en diversos casos una pérdida del sentido rúnico esencial, dándosele a una misma runa diferentes
significados, según las variadas tradiciones locales. Existen así mismo diferentes alfabetos rúnicos. No obstante, Guido
von List, conocido investigador y autor del libro: “El secreto de las runas”, trató de reencontrar
las runas originarias de las cuales surgieron todos los alfabetos rúnicos posteriores y darles su sentido correcto originario.
Actualmente los
alfabetos rúnicos más conocidos son los siguientes:
El Futhark Antiguo,
el Futhork Anglosajón
y
el Futhark Joven
o Escandinavo,
Todos estos Futharks
tienen a su vez numerosas variantes.
La palabra Futhark
toma su nombre del sonido de las primeras runas, igual que la palabra Abecedario toma su nombre de las primeras suyas (a,
be, ce). Cada runa es mucho más que una letra y tiene su propio significado simbólico y su poder estructurante mágico sobre
la materia. La palabra antigua alemana “runa” significa susurro y lleva la connotación de “sabio”,
es decir, el Futhark es el susurro de los dioses y su poder creador. Las runas provienen de Hiperbórea, la tierra del norte
y Patria de los arios. Su origen es anterior a la Edad del
Bronce y según diversos estudiosos son la muestra más antigua de escritura de la que derivarían alfabetos posteriores.
La tradición rúnica
se da principalmente entre los pueblos de la Celtia, en Germania
y en Escandinavia. Además podemos hallar numerosos signos rúnicos en escrituras antiguas como en las de íberos y tartesos.
Las runas tienen diversos aspectos: cultural, decorativo, estético, religioso, mágico...
La magia rúnica
era en la antigüedad algo reservado al Snorri (mago o chamán). En su sentido esotérico, las runas tienen relación con la magia,
posturas de meditación y rituales. Las runas se labran en los diversos materiales: piedra (por lo general cantos rodados),
en arcilla, en madera...
Como hemos dicho,
las runas son instrumentos mágicos, portadores de secretos y generadores de Poder. Cada runa es un símbolo del que emana una
energía. Además las runas son oráculos que sabiamente utilizadas permiten al Snorri conocer el pasado, el presente y el futuro,
así como contactar con los antepasados y con los dioses.
Al secreto de la
runa se accede por la meditación y por el desarrollo de la intuición mágica. Detener el mundo, la respiración del ser mortal
y la mente y entrar en contacto con el sentido de la runa. Para ello se hace necesario morir al mundo, tal y como Wotan lo
hiciera en su “autosacrificio” en el Árbol del Espanto.
Guido Von List
(“El secreto de las Runas”)relata en el siguiente texto el conocimiento de Wotan y la revelación de las runas:
“el mítico
relato Rúnatáls tháttr Ódhins (La Sabiduría Rúnica
de Wotan) otorga la más clara visión sobre la filosofía aria original concerniente a la relación entre el espíritu y el cuerpo,
entre Dios y el Todo, el macrocosmos y el microcrosmos. (...)
El “ego”
en perpetuo y progresivo desarrollo siempre se mantiene a través de la eterna alteración, desde el “aparecer”,
al “ser”, hasta el “pasar hacia el no-ser”; y en esta eterna alteración evolutiva Wotan, como el Todo
y como cada individuo, se mantiene eternamente. Este “ego” se halla indisolublemente ligado tanto a lo espiritual
como a lo físico, a la díada bífida-biúnica, y es constante e inmutable. (...)
Wotan vive en
el cuerpo humano y para poder descender: “se consagró el mismo a sí mismo”, se consagra para “pasar y morir”
y así poder surgir nuevamente. (...)
La sabiduría
sólo le llega por completo en el momento del crepúsculo, cuando se hunde en “Ur” (el origen) del cual resurgirá nuevamente. En el momento del crepúsculo o muerte, da uno de
sus ojos en prenda para obtener un conocimiento más elevado. Sin embargo este ojo sigue siendo de su propiedad, aunque haya
sido así empeñado. Es recuperado después de su regreso del “Ur”, al renacer, ya que es en realidad su cuerpo físico,
mientras que su otro ojo que ha mantenido como suyo, es su espíritu. El “ojo físico” (en realidad el cuerpo físico)
que había abandonado sólo temporalmente –pero seguía siendo de su propiedad– se reunifica al momento de su regreso
del “Ur” –en el renacer– con su otro “ojo espiritual” (su espíritu). Sin embargo,
la sabiduría primigenia generada por el Pozo de Mine sigue siendo de su propiedad, de propiedad del Todo (...).
Así la sabiduría
de Wotan es exaltada en la muerte; la enriquece con el elixir del Primigenio pozo de Mine (...).
En la “vida
nocturna” –en la aparente no existencia– él gana el conocimiento de su vida eterna. (...).
En los días
primeros los videntes y sabios definían las ideas que simbolizan expresiones a partir del aún limitado lenguaje, liberando
así concepciones similares concebidas por ellos en su visión espiritual. Complementaban así mismo su lenguaje con movimientos
físicos –los gestos mágicos–y lo reforzaban con ciertos signos simbólicos, que eran vistos como “susurros”
(raunend), es decir, como transmisores de significado, y así fueron llamados “runas” (runen). El misticismo de
la ciencia rúnica de Wotan dice todo esto en “La canción del Altísimo”, que muestra el sacrificio de Wotan, y
que nos recuerda el misterio del Gólgotha (Gol-Goth) en más de algún aspecto:
“Yo
sé cómo pendí del árbol helado por el viento
Durante
nueve eternas noches,
Herido
por la lanza consagrada a Wotan
Yo mismo consagrado
a mí mismo
En aquel
árbol que esconde
El lugar
de donde sus raíces crecen.
No me ofrecieron
pan ni hidromiel;
Luego me
torcí hacia abajo mirando;
Con un
grito de lamentación las runas se me hicieron conocidas,
Hasta que
del árbol caí”.
Después de sucesivas
estrofas explicativas, la canción presenta caracterizaciones de las dieciocho runas con interpretaciones místicas. Al poner
estas estrofas junto con los nombres de las runas, nos iluminan de una manera especial, dándonos esencialmente la solución
para el “secreto de las runas”. Los siguientes versos preceden aquellas caracterizaciones de las runas, después
de los cuales el skald procede inmediatamente a las canciones rúnicas mismas:
Antes de
la creación del mundo estaba el conocimiento de Wotan,
De donde
quiera que él viniera, hacia allá él volvería;
Ahora yo
conozco los cantos como ningún otro hombre,
Y como
ninguna mujer de príncipes”.
La runa determina
aquello que está por venir y es un eficaz arma espiritual. Trabajadas ritualmente dan protección e imprimen poder allá donde
son proyectadas: personas, armas, embarcaciones, edificios, lugares geográficos, rocas, cruces de caminos...
El poder y la Fuerza de La Runa
está contenido en la diversidad de todas las runas. Tómala y con Ella vencerás al caos y a la muerte.
Sólo el vidente
entiende los signos. Los diferentes estados de la naturaleza del mundo sobre los que se proyecta el principio creador de la Vida dan lugar a la diversidad de todas las runas. Mediante el sentido esencial
comprendido en cada runa el iniciado intercomunica su mundo con el de los dioses. Habla el lenguaje de los dioses creando
un puente Bifröst entre los dos mundos.
El iniciado trabaja
las runas interiorizando su forma y su estructura para proyectarla en la dirección de su Voluntad. Podemos trabajar con las
runas principalmente creándolas en trabajos de piedra o en madera. Luego procederemos a visualizar la runa que primeramente
hemos creado sobre materia para cristalizarla y “solidificarla” sobre nuestra propia mente. De esta forma
hacemos nuestro el poder de la runa. Según el principio o la Fuerza
estructurante que necesitemos generar, escogeremos en cada caso una o varias runas y las proyectaremos a través de un ritual.